Staffordshire Terrier Americano
El amstaff hereda sus cualidades de dos razas inglesas: el Old English Bulldog y el Old English Terrier. Estas variedades se criaban para enfrentar a toros y a osos. Los primeros ejemplares llegaron a Estados Unidos a finales del siglo XIX, donde sus características terminaron de definirse. En Norteamérica, la variedad – hasta entonces conocida como Bull-and -Terrier o Half-and-Half – comenzó a diferenciarse en dos vertientes: el Pitbull y el amstaff. Ambas son casi primas hermanas y poseen muchas características comunes. La diferencia más notable es el tamaño, pues el Pitbull es más alto y pesado. La variedad Staffordshire fue reconocida de manera oficial en 1936, a partir de una hembra llamada Wheeler’s Black Dinah.
El staffordshire terrier americano es un perro muy achaparrado y musculoso, con la cabeza y el cuello anchos y unas mandíbulas muy poderosas. Sus orejas son erectas y a menudo se le recortan para darle un aspecto más dinámico. Los ojos tienen una posición baja en el cráneo y están muy separados entre sí. Deben ser redondos y oscuros. Las orejas tienen inserción alta y deben tener forma de rosa o ser semierectas, nunca deben cortarse. El cuello del american staffordshire es grueso, de longitud media, un tanto arqueado y sin papada. Su cola es de implantación media y ahusada. Su pelaje es corto y lustroso, de muchos colores y combinaciones como: negro, blanco, marrón, rojo, mosqueado y hasta azul mirlo, unicolores o bicolores. La altura a la cruz para los machos está entre los 46 y los 48 cm. La altura a la cruz de las hembras está entre los 43 y los 46 cm. El estándar de la raza no especifica un peso, pero suelen pesar entre 25 y 30 kg.
Es un perro sociable, muy despierto, tenaz, valiente, fuerte, resistente y en general suele dar una impresión de gran fortaleza, con relación a su tamaño. Esto le ha llevado a ser considerado como perro de pelea y ha sido adiestrado por individuos sin escrúpulos para este fin. Protagonista de agresiones a personas, se ha granjeado fama de perro agresivo, fama que, por cierto, es bastante injusta pues, no en vano, un ejemplar de esta raza, Banddog Dread, es el perro que más premios de trabajo ha obtenido en la historia. Así pues con una correcta socialización bastaría para tener un perro sanamente equilibrado y cariñoso. De hecho, el Staffordshire terrier americano es considerado un perro familiar que disfruta de la compañía humana y es apto tanto para casa, como para apartamento, siendo muy protectores, especialmente con los niños, con los que sabe distinguir el límite en el juego. Son también apreciados como guardianes. Cuenta con un ladrido bastante fuerte e imponente.
Los perros de esta raza son pura energía, por lo que necesitan una gran cantidad de ejercicio para estar contentos y equilibrados. El entorno rural es el más indicado para su cría. Tienen la capacidad de controlar el ganado y también de alejar a los depredadores. Como mínimo se recomiendan tres paseos diarios, que sumen un total de 90 minutos. Al ser un perro considerado como “potencialmente peligroso”, es obligatorio que utilice correa y bozal en el exterior. Esta raza disfruta mucho de los deportes, por lo que actividades como el agility son ideales para que se mantengan activos física y mentalmente. También disfrutarán mordisqueado el kong con sus poderosas mandíbulas. El pelo de los American Staffordshire Terrier no requiere demasiados cuidados. Con uno o dos cepillados semanales será suficiente para mantener su aspecto brillante. Con respecto a su higiene, un baño cada dos meses es más que suficiente, siempre y cuando no se haya ensuciado en uno de sus enérgicos paseos. Se debe llevar mucho cuidado con los ojos, las orejas y los dientes: son sus puntos débiles, si se aprecia aparición de sarro, se debe acudir al veterinario para realizar una limpieza.
A nivel general los amstaff son una raza muy saludable, aunque tienen una cierta incidencia de padecimientos como la displasia de cadera y de codo, muy común entre los perros medianos y grandes. La enfermedad cardíaca congénita y las cataratas son otras dolencias detectadas con cierta regularidad en estos canes. Además pueden verse afectados por disfunciones en la glándula tiroides, lo que puede hacer que su carácter sea más nervioso e inquieto de lo normal. Algunos criadores españoles del American Staffordshire Terrier también han reportado casos de ataxia cerebelosa, una dolencia neurológica hereditaria que genera pérdidas del equilibrio y dificultades para caminar.
¿Te gusta Pets & Puppy?
¡Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu email!















