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Gastritis

Es la inflamación del tejido mucoso de la parte interna del estómago de los perros. Este es un problema muy habitual en estas mascotas Si se sigue el tratamiento prescrito por el facultativo, esta afección no suele derivar en la muerte del animal. No obstante, es importante detectarla a tiempo para evitar un empeoramiento o problemas derivados.

Existen dos tipos de gastritis canina:

  • La gastritis aguda: aparece repentinamente, pero suele durar poco tiempo.
  • La gastritis crónica: aparece lentamente y se mantiene con el paso del tiempo.
  • Los vómitos de color amarillento debido a la presencia de bilis, o rojo oscuro por contener sangre y el dolor intestinal o abdominal son los principales signos de gastritis. Otros síntomas característicos de la gastritis canina son los siguientes:

  • Diarrea.
  • Deshidratación.
  • Pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Debilidad.
  • Apatía.
  • Sangre en las heces.
  • Mucosas pálidas.
  • Mucosas amarillentas.
  • Babeo.
  • Si observamos uno o varios de estos síntomas en un perro, deberemos acudir inmediatamente a la consulta del médico veterinario para que le diagnostique y le prescriba un tratamiento.

    El consumo de alimentos tóxicos suele ser la principal causa de gastritis en perros. Una ingesta continuada de comida en mal estado o de sustancias tóxicas puede llegar a causar hepatitis en perros. Por eso, es imprescindible detectar a tiempo este problema de salud.

    En muchos casos es complicado determinar qué alimento o tóxico es el que provoca la inflamación porque los perros lamen y comen todo lo que encuentran. Por eso, debemos vigilar a nuestra mascota, sobre todo cuando pasea suelta fuera de casa.

    Otras posibles causas de la gastritis en los perros pueden ser las siguientes:

  • Parásitos internos: parásitos digestivos, bacterias o virus estomacales.
  • Desajustes internos: inflamaciones en otros órganos, como el hígado o el riñón.
  • Irritación crónica: debida a infecciones o inflamaciones persistentes provocadas por una gastritis aguada mal tratada.
  • Ingesta de objetos o sustancias no digeribles: si el animal come cualquier cosa (plástico, goma, papel, etc.) que no es capaz de digerir, esta puede permanecer en su estómago sin pasar al intestino y provocar la inflamación.
  • Otras enfermedades: la gastritis puede estar provocada por otra enfermedad subyacente, como una infección, el moquillo, el parvovirus, cáncer, alergias alimentarias, etc.
  • Es frecuente en animales abandonados que rebuscan entre la basura o en mascotas poco vigiladas que comen heces de otros perros, plásticos o comida en descomposición que encuentran por ahí, afectando así a cualquier perro, es importante estar atentos de los cambios de comportamiento o aspecto de los animales, si se observa algún síntoma o anomalía, debería consultar al veterinario.

    El diagnóstico de la gastritis canina se establece según la historia clínica y los síntomas que presente el animal. Por otra parte, el médico veterinario necesitará algunos datos sobre la conducta y los hábitos del animal, como, por ejemplo, si rebusca en la basura o si su dieta es adecuada. Además, el especialista realizará un examen físico al perro palpando su vientre, su pecho y su cuello y analizando el interior de su boca.

    Usualmente se realizan pruebas diagnósticas, como un análisis de sangre para comprobar si hay tóxicos u otras enfermedades subyacentes y una radiografía o una ecografía para ver si hay objetos en su estómago. Si el veterinario sospecha de que se podría tratar de una gastritis crónica, podrá pedir una biopsia de la mucosa del estómago.

    Una de las estrategias para Para prevenir la gastritis en los perros se recomienda seguir las siguientes pautas:

  • No proporcionar cantidades exageradas de comida al perro.
  • Mantener el calendario de vacunas del animal al día.
  • Procurar que el perro no robe comida.
  • Vigilar al animal cuando sale a la calle.
  • No alimentar al perro con sobras o con productos dañinos para su salud (azúcar, ultraprocesados etc.).
  • No dejar que el animal rebusque en la basura.
  • Evitar el acceso del perro a medicamentos y sustancias tóxicas.
  • Observar si algún alimento provoca alergia a nuestra mascota y evitar dárselo.
  • (Con información de Experto Animal)

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