Cuidados de un perro anciano

Nuestros amigos peludos nos dan su amor durante toda su vida, y vivir su vejez de la mejor manera es lo digno para retribuir todo lo que nos han dado. Los cuidados de un cachorro, un perro junior y un perro muy adulto son, evidentemente, muy diferentes.

Un perro de edad avanzada va desarrollando una serie de condiciones de salud asociadas a la edad: problemas en las articulaciones, falta de rapidez, letargo, largas horas de sueño, ceguera, problemas auditivos y demás enfermedades van condicionando la manera en la que nuestros amigos viven y disfrutan su vida.

Los chequeos periódicos son obligatorios. Cada seis meses se recomienda visitar a tu veterinario de confianza para hacer revisiones sobre el desgaste de órganos de tu pequeño amigo, el deterioro de los mismos en edad adulta es consecutiva y muy acelerada. Y aunque no podemos asegurar la detención de su proceso natural de vida, pues va a estar determinado por su raza y su estilo de vida, sí podemos asegurarles los cuidados adecuados para detectar a tiempo cualquier inconveniente.

Preocúpate por su higiene, cualquier tipo de problema gracias a una bacteria puede ser letal para ellos. La higiene, complementada con dosis extras de apapachos y cariños harán sentir a tu mascota amada y en confianza.

Además, aportar a su estilo de vida una alimentación balanceada, con minerales que ayudan a reforzar sus articulaciones y su sistema inmunológico serán excepcionales para asegurar en tu can una vez placentera. Algunas vitaminas son de extrema necesidad pues su cuerpo, con el paso del tiempo, deja de producirlas provocando enfermedades y debilidad.

Termina sus cuidados con ejercicios leves que mantengan su energía, y que activen su metabolismo sin agotarlos.

¡Cuéntanos! ¿Tienes a un perro anciano en tu casa? ¿Cuáles son los cuidados que le das?