Bloodhound

Para hablar un poco sobre el origen de los Bloodhound, se dice que es sumamente antigua, que según algunos relatos puede ser originaria del Oriente Medio y luego introducido en Europa por caballeros cruzados. Luego de su llegada a Europa, la cría comienza a desarrollarse con ayuda de los monjes de la abadía de San Humberto en las Ardenas belgas, y de allí es originario su nombre. Seguido esto llega a Inglaterra en el año 1066, conjunto con Guillermo el Conquistador. Fue entonces, en las islas británicas donde recibe el nombre de Bloodhound, comenzando a hacerse popular, y los británicos reclamando el origen de la raza pero fue la Federación Canina Internacional (FCI) quien reconoció a Bélgica como país de origen.

Esta raza en relación con las hembras adultas mide de 58 a 63 cm de altura y los machos, de 63 a 69 cm. Pesan 41-50 kg. Es un ejemplar destacado para la cacería y de gran tamaño. Es cuadrado, de patas robustas, cabeza grande, largas orejas, pelo corto abundante. Su cola es larga y delgada en la punta, llevándola levantada y aportándole elegancia al canino. Su habilidad de cazador lo caracteriza, y por ello su olfato es uno de los mejores en comparación a otras razas.