Barbet

El Barbet, también conocido como perro de agua francés, es considerado como el perro de agua por excelencia, habiendo participado en la creación no solo del caniche, sino en la de todas las razas de perros de agua conocidas hasta ahora. Es una raza canina muy antigua que se ha originado en Francia y conquistado mucha popularidad en toda Europa durante los siglos XV y XVI. Originalmente fue entrenada para la caza menor, en especial como cobradores de aves acuáticas salvajes.
De porte mediano, el Barbet se caracteriza por el manto largo, lanoso y rizado, que crece de forma abundante y puede llegar a formar mechas en los perros adultos. Este pelaje tan llamativo y peculiar requiere un mantenimiento específico para evitar romper la fibra capilar y, a la vez, mantenerlo libre de nudos y suciedades. Respecto a su temperamento, es un can enérgico y sociable, que experimenta un vínculo muy especial con sus tutores. También es un amante del agua y eximio nadador, disfrutando enormemente de las actividades acuáticas.
Se trata de un perro de talla mediana a grande, con cuerpo alargado y musculatura densa. Los machos poseen una altura en cruz de 58 a 65 cm, mientras las hembras miden entre 53 y 62 cm. El peso promedio de la raza varía entre 30 y 40 kg. La raza Barbet se caracteriza por el hocico corto, los labios gruesos y las orejas planas y anchas, con inserción baja. Los ojos son redondos y de color negro, destacando unos parpados que pueden mostrarse marrones o negros. El pelaje tupido y abundante es uno de los rasgos distintivos del perro Barbet, que también carga con una “barba” debajo de su mentón. Se aceptan diversas tonalidades, siendo más comunes los ejemplares negros, grises, marrones, color arena, blancos o leonados.
Al igual que el caniche, el Barbet es un perro enérgico e inteligente que necesita tener su mente y su cuerpo bien estimulados. El ejercicio físico diario resulta esencial para un comportamiento estable en esta raza. También disfrutan los juegos de inteligencia y aprenden rápido cuando se adiestran en positivo. Su carácter revela una natural seguridad y cierta audacia, no siendo perros miedosos ni agresivos. A estos perros les encanta el agua y las actividades al aire libre, mostrándose excelentes compañeros para tutores más activos. Pero muy poco recomendables para quienes buscan razas más tranquilas. Cuando reciben los cuidados adecuados, los pequeños Barbet establecen un vínculo de cariño y confianza mutua con sus tutores. No dudarán en proteger a su familia y su hogar, pudiendo mostrarse algo desconfiados en la presencia de extraños. Por ello, la socialización temprana es clave para una relación positiva con otras personas y animales.
Este can debería funcionar bien con un alimento para perros de alta calidad, ya sea fabricado comercialmente o preparado en casa con la supervisión y aprobación de su veterinario. Cualquier dieta debe ser apropiada para la edad del perro (cachorro, adulto o mayor). No suelen ser comedores voraces, pueden beneficiarse de los suplementos de aceite durante los meses más secos. Las golosinas pueden ser una ayuda importante en el entrenamiento, pero dar demasiadas puede causar obesidad. Debe haber agua limpia y fresca disponible en todo momento.
Criado como un perro cazador de pantano, es un atleta ágil y un compañero leal en cualquier actividad, especialmente si se trata de agua. De hecho, tiene patas palmeadas específicamente para nadar. Además de nadar, otras opciones de ejercicio incluyen tiempo de juego en el patio trasero, preferiblemente cercado, o pasear varias veces al día. El ejercicio también puede presentarse en forma de actividades en el interior, como las escondidas, perseguir una pelota que rueda por el suelo o enseñarles nuevos trucos. Disfruta de mucho tiempo de juego con perros y personas, pero luego se contenta con descansar cerca en el interior. Es más feliz cuando está bien socializado y prefiere no pasar demasiadas horas solo.
El principal cuidado del Barbet debe enfocarse a mantener el pelaje. Al ser de tamaño medio-largo, necesita ser cepillado de 2 a 3 veces por semana, con especial cuidado para deshacer cualquier posible nudo. Las uñas de esta raza crecen fuertes y rápido, por lo que también requiere un corte regular si no se desgastan de forma natural. De igual forma, el pelaje abundante alrededor de las orejas puede convertirse en foco de infecciones, es recomendable una revisión periódica para vigilar que esté libre de cera y suciedad. De igual forma, es recomendado un cepillado de dientes regular. Por fortuna, el perro de agua francés o Barbet tiene muy buena salud. Rara vez se enfermará si se sigue el calendario de vacunas y desparasitación, además de brindarle la comida adecuada y ejercicio físico. Aun así, existen algunas enfermedades genéticas que puede padecer: displasia de la cadera, displasia de codo, atrofia progresiva de la retina.
¿Te gusta Pets & Puppy?
¡Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu email!