Alergia Cutánea

Las alergias pueden aparecer en los perros cuando su sistema inmunitario reacciona de una forma exagerada a una sustancia del ambiente o de la dieta. Suele ser un problema frecuente con independencia de la raza y que aparece durante el primer o segundo año de vida, es decir, cuando aún es joven.
El síntoma más típico es el prurito o picor de piel. Si el perro tiene alergia es habitual que se rasque, se chupe o se mordisquee la piel o las patas. También pueden aparecer heridas, granitos o costras en la piel, cuya zona aparecerá rosada o enrojecida. El constante lamido puede provocar la caída del pelo. Los picores pueden afectar a una zona del cuerpo o ser generales.
Algunas alergias también pueden provocar estornudos o ruidos respiratorios anormales, aunque son menos habituales que en las personas. Si el perro es alérgico, puede presentar secreción ocular (lagrimeo excesivo) o nasal, así como otitis o enrojecimiento y picores en las orejas. Las alergias alimentarias pueden producirle vómitos y diarrea.
Como les ocurre a las personas, los perros pueden tener alergia a diferentes sustancias del ambiente o a componentes de la dieta o la comida. Los tipos de alergias más frecuentes en perros son:
Reacciones alérgicas a medicamentos: son poco comunes, pero pueden aparecer tras minutos u horas de haberle dado una medicación al perro. Producen picores en la piel e inflamación y enrojecimiento de la cara.
Si el perro presenta algún síntoma alérgico, es recomendable llevarlo al veterinario para que sea evaluado. Si el perro sufre dermatitis atópica, el tratamiento consistirá en no entrar en contacto con la sustancia que le produce la alergia. El veterinario le recomendará un champú especial hipo alergénico para aliviarle el picor y las molestias de la piel. Y si los síntomas son más severos, es posible que le recete medicación inmunosupresora o antiinflamatoria durante un tiempo.
Si el veterinario sospecha que el perro tiene pulgas, lo más probable es que le recomiende un tratamiento antiparasitario con una medicación anti pulgas. En el caso de que el perro sea alérgico, es muy importante la administración rutinaria de medicaciones antiparasitarias para controlar las pulgas. Aunque es recomendable hacerlo igualmente aunque no sea alérgico.
Ante una alergia alimentaria, se requerirá una dieta de eliminación durante un mínimo de dos o tres meses. Esta dieta se caracteriza por incluir carbohidratos y proteínas que el perro no ha recibido previamente. También están las dietas hipo alergénicas, cómo ADVANCE HYPOALLERGENIC, especialmente diseñadas para disminuir el riesgo de reacciones alérgicas. Una reacción alérgica a un medicamento puede llegar a necesitar una inyección de corticoides o incluso mantener a tu perro en observación durante unas horas.
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