Resfriado canino – ¿Cómo puedo ayudar a mi perro?

Nuestras mascotas también sufren de resfriados recurrentes, y en la mayoría de los casos, sus síntomas y malestares son exactamente iguales a los nuestros. Si tu perro presenta debilidad, ojos llorosos, moquillos, estornudos, falta de apetito y cuadros febriles recurrentes, podemos estar en presencia de un resfriado canino. ¡No te preocupes! No es nada grave y en unos pocos días tu perro estará mucho mejor.
Tienes que saber que solo en casos muy graves nuestro perro puede presentar fiebre producto de un resfriado, si la fiebre persiste, es mejor que reciba atención veterinaria, pues podría tratarse de otra afección.

Por lo general, los perros pueden salir victoriosos de esta enfermedad sin ningún tipo de ayuda. En perros sanos, su sistema inmunológico ataca perfectamente a la enfermedad y al cabo de una o dos semanas tu perro se encuentra perfectamente bien. Sin embargo, podemos echarle porras a su organismo con estos cuidados:

• Mantener una hidratación adecuada. Los perros, por su inactividad y falta de apetencia suelen descompensarse producto de la falta de agua y comida.
• Darle de comer, aunque sea poco.
• Bajar la fiebre con compresas frías.
• Expectorantes adecuados para los perros, recetados por un veterinario después de una evaluación previa.
• Evitar que tu perro corra o se mueva en exceso.
• Evitar ruidos que puedan perturbarlo.
• Los complejos multivitamínicos son tu mejor aliado. Ayudarán a que se sienta mucho mejor en poco tiempo.

A veces, como en humanos, los resfriados caninos llegan por causas inesperadas y en los momentos en los que menos sospechamos. Lo mejor es evitar que tu perro se exponga a la lluvia, a climas muy fríos sin calefacción o a baños donde el secado de su pelaje no se hace de forma adecuada.