Perros salvavidas

Estos brillantes caninos reciben un arduo entrenamiento que los enseña a actuar ante situaciones de ahogamiento de humanos o niños, no solo en el rescate, sino también en el advertimiento de uno a través de ladridos que ponen atentos al cuerpo de salvavidas de la zona.

El entrenamiento los capacita para detectar el estado de inconsciencia de la persona, y actuar con base a ello. Así los perros conocen que deben simplemente llevar a la víctima rápidamente a la orilla tomándolo por su mano, o haciendo lo mismo cuando el caso requiere que un rescatista humano vaya y que el can asista a ambos.

Mucho se que la temperatura de los perros ayuda a las víctimas a reducir el impacto del frío a través del calor que son capaces de proveer. Desde el año 2000 crece esta modalidad de rescate en el mundo, y los primeros ejemplares eran los de la raza Terranova por su excelente habilidad para el rescate y por la rapidez y confianza con la que entran al agua. Sin embargo, también se ha visto una inmensa capacidad de rescate en perros de raza Labrador Retriever y Golden Retriever, quienes además de ser amigables con las personas, tienen la fuerza y aptitud para cumplir perfectamente con esta misión. Además, científicos han determinado que otras razas, incluso con diferentes complexiones pero con el entrenamiento acuático adecuado pueden ser totalmente operativos para ser guardianes en las costas, lo importante es que estos se desenvuelven bien en el agua y tengan la fuerza para remolcar a una persona al menos de estatura promedio.

El entrenamiento básico consiste en mejorar las destrezas en el nado de los perros, procurando siempre que estos no sufran ningún tipo de sobrecargo físico en el entrenamiento o en los rescates. También se tiran “carnadas” u objetos que ellos tendrán que “salvar” en el menor tiempo posible, incentivando la rapidez al entrar al agua a través de pequeños snacks saludables.

Algunos salvavidas que trabajan con estos héroes peludos han dado su testimonio explicando que sienten que estos caninos nacieron para ser salvavidas. A veces, incluso a mitad de entrenamiento, demuestran una capacidad innata para el rescate y el nado, aplicando correctamente las técnicas que se ajustan a su condición perruna.