Bull terrier

El Bull terrier es una raza de origen británico aparecida en el siglo XIX, en concreto, en el año 1850. Otro nombre por el que se le conoce es el de Bull terrier inglés. Por desgracia, era un perro utilizado para peleas, aunque también se dedicaba a la compañía en los hogares, que es la ocupación que mantiene a día de hoy. El creador de esta raza es el inglés James Hinks. Su trabajo fue cruzar el Bulldog con el Terrier inglés blanco, actualmente extinto, para crear al Bull terrier, seleccionando las cabezas con la conformación más similar a la que le interesaba. El perro conseguido tuvo gran éxito tanto en las peleas como en las exhibiciones. Se privilegiaba el manto de color blanco, que era el preferido por el criador. El problema es que esta tonalidad se asociaba a diferentes enfermedades. La idea de Hinks fue combinar la fuerza y la resistencia del Bulldog con la tenacidad del Terrier. Ambas características se consideraban fundamentales para la pelea. Existe una variedad en miniatura, desarrollada a partir del Bull terrier estándar y orientada a la compañía.
Es un perro mediano, achaparrado, fuerte, de osamenta compacta y patas musculosas y rectas. Tiene, a su vez, una característica cabeza plana de perfil convexo con ausencia de depresión fronto-nasal (stop), que se curva a la altura de la nariz dando una característica forma aovada, orejas erectas y unos dientes especialmente grandes, fuertes y regulares. Su cola es corta y horizontal. Su pelaje es igualmente corto y denso, de color blanco, negro, mosqueado, rojo, beige o tricolor. El Bull Terrier y el Bull Terrier en miniatura tienen un aspecto fuerte y musculoso. La diferencia entre ambos se basa exclusivamente en su tamaño. Para el Bull Terrier, no hay límites máximos de altura o peso, pero deben dar la impresión de tener sustancia para su tamaño. La profundidad del pecho debe ser aproximadamente la misma que la longitud de las patas delanteras. El Bull Terrier Miniatura no debe medir más de 35,5 cm a la cruz y, al igual que en el Bull Terrier, no hay límite de peso, aunque los perros deben parecer tener una sustancia considerable en proporción a su tamaño.
Es una raza fuerte y duraque se creó para peleas entre perros y con otros animales. Hoy por hoy es una disciplinada y amistosa mascota que también trabaja en servicios policiales y practica la caza mayor. Son aptos para la vida rural y la urbana y se adaptan con facilidad a vivir en apartamentos de tamaño medio siempre que se le proporcione salidas, juego y actividad de calidad aunque moderados. En familia los Bull Terrier son compañeros independientes, tranquilos, dulces, equilibrados y juguetones con los niños aunque le gusta que le correspondan. Son además eficaces guardianes de su casa. Pueden llegar a convivir, con otras mascotas y perros aunque con dificultad. Su principal defecto es, sin embargo, su territorialidad, testarudez y sus potenciales relaciones explosivas con otros perros. Necesitan un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo, o solo, puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.
La sordera es el problema de salud más habitual en esta raza, que se observa con más frecuencia en los Bull Terriers blancos. Se pueden realizar pruebas auditivas a los perros desde edades tempranas. Se pueden producir problemas renales heredados y problemas cardiacos, y los trastornos de la piel son relativamente frecuentes. Los Bull Terriers son una raza activa que requiere una buena cantidad de ejercicio, tanto carrera libre como trote. Una hora de ejercicio diario debería considerarse como lo mínimo exigible, aunque estos perros aceptarán un mayor nivel actividad encantados. El Bull Terrier es una raza fácil de acicalar. Su pelaje corto se peina con una manopla de goma una vez por semana.
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