Demencia Senil

El envejecimiento comporta cambios progresivos e irreversibles en los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro, que pueden causar alteraciones en el comportamiento de los perros. La demencia senil es un trastorno que afecta con cierta frecuencia y normalidad a perros muy longevos y es una enfermedad que también se presenta en los seres humanos a medida que éstos envejecen. La demencia senil es una disfunción cognitiva, lo que puede traducirse del siguiente modo: el perro empieza a perder su capacidad de razonar.
Los síntomas de la demencia senil en perros también se pueden observar en otras patologías de muy distinta índole, por lo que sí manifiestan alguno de estos indicios se debe acudir de forma urgente al veterinario. Las conductas del perro senil son las siguientes:
La atención veterinaria es imprescindible, el facultativo realizará una exploración conductual y física completa que permitirá verificar el diagnóstico de demencia senil o síndrome de disfunción cognitiva. En el caso de confirmarse el diagnóstico hay que aclarar que la demencia senil no tiene cura, pero es posible paliar su sintomatología para mejorar la calidad de vida del perro anciano. El propietario tiene mucho que determinar en el tratamiento de la demencia senil, ya que el uso de fármacos está reservado para aquellos casos en los que la degeneración no sea grave, ya que de no ser así, la respuesta al tratamiento farmacológico puede ser prácticamente nula. En el caso de que el veterinario decida prescribir un tratamiento farmacológico generalmente recurrirá a los siguientes fármacos:
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