Glaucoma
El glaucoma es un exceso de líquido intraocular, en las zonas internas del ojo. Las estructuras internas del ojo sintetizan continuamente fluidos, de una manera muy lenta y que posteriormente son drenados. Cuando se padece glaucoma esta síntesis de fluidos se da de una manera excesiva y no hay tiempo suficiente para eliminarlo.
Esto causa un aumento importante de la presión intraocular y este aumento de la presión causa cambios degenerativos en el nervio óptico y la retina, puede incluso llegar a causar ceguera. El glaucoma puede darse de manera hereditaria o bien de manera secundaria, es decir, causado por otra enfermedad. En este segundo caso tanto el tratamiento como el pronóstico suelen ser mejores.
Debido a que la evolución de esta patología puede ser muy lenta, y a que hasta qua no ser avanzada no presenta síntomas, es algo difícil de diagnosticar. Sin embargo, se debe prestar mucha atención a ciertos cambios, aunque sutiles, en los ojos del animal.
En las fases iniciales es una enfermedad completamente asintomática, ya que el perro no puede indicar que cada vez ve menos nítido. Luego, en etapas posteriores, puede causar ojos enrojecidos, náuseas, vómitos, comportamiento agresivo, hinchazón del área ocular, parpadeo excesivo, aparición de una ‘tela’ o capa nublada en la parte delantera del ojo, pupilas dilatadas o que no responden a la luz y globo ocular sobresaliente, enrojecimiento de los vasos sanguíneos. La ampliación del globo ocular (buftalmos), la degeneración avanzada dentro del ojo y la pérdida de visión completa (ceguera) son los últimos tres signos de glaucoma en perros. En esta etapa, ya no existen tratamientos para revertir la situación.
El tratamiento va a depender de la situación en particular del perro y de la evolución que presente el glaucoma. Lo más convencional es aplicar un colirio para controlar el líquido intraocular. Es importante que pedir consejo al veterinario de cómo aplicarlo y cómo inmovilizar a la mascota para una correcta aplicación. También se puede realizar un tratamiento con analgésicos o antinflamatorios, ya que el glaucoma produce un importante dolor ocular. Si se cree necesario se puede realizar también un procedimiento quirúrgico a fin de controlar este exceso de fluido intraocular, incluso, se puede realizar mediante tecnología láser, aunque esto requiere derivar al perro a un centro especializado.
¿Te gusta Pets & Puppy?
¡Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu email!















