Toxoplasmosis

Es una enfermedad que afecta en mayor medida a aquellos perros que aún son jóvenes, que están enfermos y sin defensas, y se da por contagio de un parásito. Cabe destacar, que para comprender esta dolencia, la toxoplasmosis en perros comienza en el ciclo intestinal, es decir, por la ingesta de huevos maduros del parásito llamado toxoplasma gondii. Todo comienza cuando este parásito, se traslada al flujo sanguíneo y llega hasta la zona de los órganos y de los tejidos.
Contagio: La toxoplasmosis en perros es una enfermedad que el can adquiere a través del ciclo extraintestinal y para comprender este mecanismo de acción debemos diferenciar los dos ciclos de reproducción de este parásito:
Un perro se puede contagiar de toxoplasmosis a través del contacto con una superficie infectada, a través de la ingestión de las heces del gato o bien por la ingestión de carne cruda contaminada con los huevos del parásito.
Los perros jóvenes o inmunodeprimidos son un grupo de riesgo en el contagio de la toxoplasmosis.
Síntomas: La toxoplasmosis de carácter agudo se manifiesta mediante gran diversidad de síntomas, aunque el animal no tiene por qué padecerlos todos. Si observamos en nuestro perro alguno de los siguientes síntomas debemos acudir de manera urgente al veterinario:
Tratamiento: En primer lugar el veterinario deberá verificar el diagnóstico de la toxoplasmosis canina, por lo que generalmente realizará una analítica sanguínea para medir distintos parámetros, como la serología y los anticuerpos, el conteo de células de defensa y algunos marcadores hepáticos.
Si el diagnóstico se confirma el tratamiento variará dependiendo de cada caso en concreto y del estado de salud de base del animal. Se emplearán fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa y se pueden también prescribir antibióticos destinados a controlar la infección en las áreas afectadas, el tratamiento debe también contemplar como objetivo principal restaurar el sistema inmune del perro, sobre todo cuando éste ya se encontraba debilitado antes de la infección por toxoplasma. En algunos casos graves la mascota puede requerir de un periodo de hospitalización.
Prevención: Para evitar el contagio de la toxoplasmosis en perros simplemente hay que ser cuidadosos y tener en cuenta las siguientes pautas higiénicas:
Respecto al contagio en humanos, hay que aclarar que no es posible el contagio de la toxoplasmosis de un perro a un humano.
El 40-60 % de los humanos ha padecido toxoplasmosis, pero si el sistema inmune funciona adecuadamente, no se llegan a manifestar los síntomas, siendo únicamente una enfermedad peligrosa durante el inicio del embarazo en aquellas mujeres que no poseen anticuerpos. El contagio humano se produce por la ingestión de alimentos contaminados y en el caso de los niños, por el posible contacto con las heces infectadas de un gato. (Con información de Experto Animal)
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