Malamute de Alaska

El Malamute de Alaska es una de las razas de perros de trineo más antiguas del Ártico. Se cree que son descendientes de los perros lobos domesticados que acompañaron a los cazadores paleolíticos que cruzaron los puentes terrestres del estrecho de Bering y emigraron a América del Norte hace aproximadamente 4.000 años. El nombre de la raza se deriva de Mahlemiut, una tribu nómada inuit que residía en Kotzebue Sound, en el noroeste de Alaska. El perro que desarrolló la gente de Mahlemiut era principalmente un perro de trineo, creado para trabajar en manadas para transportar cargas pesadas a bajas velocidades a largas distancias.
Estos ejemplares son fuertes y capaces de cargar con pesos de más de 20 kilos durante multitud de kilómetros sin mostrar cansancio o fatiga, motivo por el que se han llegado a denominar como “locomotora del ártico”. A diferencia de otras razas, esta tiene una pureza única, puesto que no es el resultado de cruces. El Malamute de Alaska es un perro grande y corpulento, que puede llegar a medir entre 60 y 65 cm de altura hasta la cruz, y pesar hasta 45 kg en el caso de los machos. Las hembras son un poco más pequeñas, pero con datos igualmente impactantes en cuanto a sus medidas.
Su pelaje se presenta en dos capas, una interna que recuerda a la textura de la lana y una externa, espesa y áspera. Es denso y fuerte, pero no es excesivamente largo. El color que predomina en el manto es el gris, aunque también se aceptan otras tonalidades que van desde el blanco hasta el rojo, llegando también a existir ejemplares que muestran un color negro oscuro.
Nada más ver a un ejemplar de esta raza, es fácil determinar que se trata de un perro fuerte y enérgico, preparado para la actividad física. Esto quiere decir que quien decida compartir su vida con este animal, deberá también prepararse para mostrarse siempre activo, para proporcionar largos paseos y otras actividades a su compañero. No obstante, no se trata de un animal apto para guardar una propiedad, ni tampoco es demasiado protector ni desconfiado con los extraños.
Por norma general, es un perro muy sociable y juguetón, que estará encantado de hacer amigos en todo momento y lugar. Un Malamute tímido implicará con toda seguridad una mala sociabilización por parte de su dueño. Una baja cantidad de ejercicio diario puede hacer que el perro desarrolle comportamientos no deseados dentro de casa. Por el contrario, un perro cansado y feliz, sabrá portarse con educación y tranquilidad en cualquier espacio, incluso en los pisos más pequeños. Se trata de animales bastante independientes y testarudos, características que se han asociado habitualmente con poca inteligencia. Nada más lejos de la realidad, estos perros son extremadamente inteligentes, pero requieren un esfuerzo extra en su educación desde cachorros para conseguir una relación de obediencia y respeto. También tienen un fuerte instinto de manada y jerarquía, de modo que será imperativo adquirir el estatus de líder para que el adiestramiento resulte efectivo.
Son perros propensos a engordar si no se cuida su alimentación. Son glotones por naturaleza, y parecerá que siempre tengan hambre, por lo que es necesario equilibrar las cantidades de alimento que ingieren, además de optar siempre por una comida de alta calidad que le aporte todos los nutrientes necesarios. El ejercicio es muy importante para todos los animales, especialmente para estos perros llenos de energía que la eliminarán a través del deporte o de otros comportamientos menos deseables para los dueños.
Un buen paseo diario es básico para su salud, además de juegos y otros ejercicios que estimulen también su mente. El pelo del Malamute es muy especial. Para que mantenga todo su brillo y fuerza, es necesario cepillarlo con frecuencia, cada día si es posible o al menos dos o tres veces por semana. Esto ayudará a eliminar el pelo muerto de la capa inferior, para que la piel respire y nunca muestre otros problemas como alergias.
Un cuidador responsable examinará de cerca al animal en busca de afecciones de salud, tales como, displasia de cadera (una malformación de la articulación de la cadera que es la afección esquelética más común en perros), displasia del codo, trombopatía, condrodisplasia («enanismo»), hipotiroidismo, polineuropatía hereditaria, enfermedad de Von Willebrand y ceguera de día. Al igual que con todas las razas, las orejas de un Alaskan Malamute deben revisarse regularmente para eliminar materias extrañas y evitar la acumulación de cera, y sus dientes deben cepillarse regularmente.
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